Al inicio teníamos duda, especialmente los primeros meses, ya ha pasado un año y tenemos más confianza en la Caja Los Andes porque hasta ahora nos han atendido muy bien. Recibimos capacitación en servicios financieros y pasantías, dónde nos explicaban que no íbamos de excursión sino a recibir un cambio de experiencias y entendimos que no debíamos desconfiar en la Caja Los Andes. Ahora no tengo miedo de hablar, soy diferente, estoy con mis 16 socias de ahorro a Plazjo Fijo, Ahorro Normal y ahora tenemos nuestro Banquito Comunal.